martes, julio 06, 2004

Historias...

A veces quisiera escribir diario en este blog, sin embargo, a veces siento que pasan los días y no sucede nada especial o extraordinario digno de ser plasmado en texto.

A veces me viene la idea de comenzar a escribir sin una idea central, simplemente escribir y dejar fluir la imaginación para crear historias inventadas en tiempo real. Podría intentar inventar y adoptar una personalidad, disfrazarme de retazos de personajes que he leído y que admiro. Podría pretender demostrar que yo soy quien no soy a través de este medio que puede resultar en ocasiones frío e inexpresivo.

Según yo no había pasado nada interesante que escribir. Estuve tentado a escribir cualquier cosa o hacerle como muchos le hacen, escribir "hoy no tengo nada que decir" por el simple hecho de escribir, como si postear fuera una obligación. Pero en realidad siempre pasan cosas y siempre hay algo que decir, nada más que no todo es relevante para uno, y sí han pasado cosas que contar.

Por ejemplo, en el post anterior “Soledad” para ser mas exactos, no fue una copia fidedigna de algún articulo que había leído, pero digamos que fue una adaptación que se adapto (Válgame la rebusnancia) a lo que pasaba esa noche por mi mente, de lo que había leído hace tiempo en algún lugar de este basurero informático, y eso fue lo que pude recordar en ese momento. Quizás solo trataba de contestar algunas de mis múltiples cuestiones existenciales, y que muchas veces, en la mayoría, siguen latentes sin una respuesta que me tranquilice y me quite ese revoltijo de ideas que tengo en la cabezota.

Nunca he tomado clases para escribir historias. Me imagino que debe existir una técnica o algo así, no todo debe ser sólo imaginación o inspiración divina. Por lo que he notado, algunos tienen la idea general y luego la van madurando, sabiendo siempre en qué va a terminar. Otros crean la historia sobre la marcha y no saben el curso ni el final de la misma. Yo me he dado cuenta que uso un poco de las dos cosas cuando intento escribir algo.

Si quisiera inventar una historia ahorita, supongo que primero tendría que definir algunos personajes.

Rafa alias el "Petakas" (soñador, nefis, y petakon)
Alejandra alias la "Becaria" (sin pelos en la lengua, despreocupada, responsable)
Juan Luis alias la "Chirinolas" (Su alias lo dice todo, fanfarron y teatrero)

Por el momento son suficientes. Después qué sería bueno?, una situación en la que todo gire como... un choque o algo así. No, eso me suena a Amores Perros. Bueno, podrían estar todos en una casa, en un coche, en la playa... Luego habría que describir a cada uno y después dejarlos interactuar para irlos conociendo.

Aunque también mí me agrada que simplemente comiencen los diálogos, pero hay quienes prefieren dar una introducción.

- Yo me voy a suicidar a los 33 años. ¿Para qué vivir más? Creo que todos deberíamos morir a la misma edad y así nos ahorraríamos muchas penas no crees Rafa? A esa edad murió Jesús en la cruz.

- Pues sí, en parte tienes razón Becaria, pero también recuerda que a los 33 años fue cuando Van Gogh se consagra y comienza a dar lo mejor de su arte.

- No me importa, mi decisión está tomada. Si hago algo importante o no de mi vida, ya dependerá de mí. Además, si decido vivir mi vida pasando siempre desapercibida, casi invisible, por mí está mejor. Nunca me ha gustado ser el centro de atracción.

- Si eso es lo que decides, es respetable Becaria. Yo sí quiero vivir muchos años, ver crecer a mis hijos, que aún no tengo, y ¿por qué no? conocer a mis nietos. También me gustaría que se me reconozca algún día. Sueño con grabar un disco Metálico y ser famoso, dar conciertos y que la gente cante mis canciones.

- Jajaja!... ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano? qué iluso eres mi pequeño Petakon, jajaja... – Exclama Chirinolas con su singular tono vulgar -

Me tengo que ir... luego le sigo. Me habla Mary porque quiere un jugote.