viernes, marzo 09, 2012

Recuerdos....


Después de mil tropiezos he comprendido lo importante que resulta lo que tachas de innecesario.
Alcanzar la meta aun siendo inalcanzable. Y en lo alto una nube momentáneamente cubre el sol.
Se despeja la incógnita. Sin darnos apenas cuenta, tardes enteras.  
He llegado a la conclusión y solo he encontrado un montón de fotografías viejas.
Consejos usados. Y algo del pasado.
Una habitación infinita con tu ropa. La copa sobre la mesa. Los restos de una fiesta. 
Todo, es algo ilógico. Nada, parece melancólico. Y borro lo que fui antes de encontrarte bajo las sábanas.
Quitarnos la ropa. Naufragar en la orilla de nuestros cuerpos. Entrelazar nuestras manos. Perder el miedo. Hacerte caso, aun sabiendo de la equivocación a punto de cometer.
Y aunque haya peligro de caer al pozo más hondo, sé que tus manos me sujetan.
He guardado todas las cosas sencillas y disimulado cada error.
Tus besos vencen a la pereza. Me levanto cada mañana en busca de tus labios y aunque pasen siglos, siempre te espero.
Despertarnos con el sol acariciando nuestras caras. Abrir los ojos. Encontrarte en la cama de toda una vida compartida.
Bello, es el paisaje simple desde la ventana.
Lo imperfecto de un domingo y un café medio helado entre las manos. 
Dibujar hasta lo imperfecto, perfecto ante mis ojos. Me he visto caminar por el camino que nunca imaginé andar, arrastrando mi equipaje lleno de recuerdos y algunas poesías.
Permanecer inútilmente quieto y en un descuido hacer ruido. Descubrirme eterno y rodeado solo por tus brazos…

miércoles, febrero 29, 2012


Una de mis cosas favoritas es escribir; escribir aquí, en este blog cargado de locuras y compartido sin pudor. En este tiempo muchas cosas se han quedado sin escribir, son secretos. Otras en cambio, gritadas sin arrepentimiento. Textos que han nacido muertos y otros que han ido muriendo de tanto releerlos cientos de veces. Palabras desde el corazón, espontáneas en defensa de lo invisible. Palabras vacías de nada y repletas de posibilidades. Esperanzas forjadas en escudos. Escritos manufacturados en mi cabeza socarrona que quiere y busca respuestas, en madrugadas donde la inspiración asalta casi a oscuras. Palabras encontradas en carteles que no piden nada a cambio.

Me enternece la esperanza. Me ilusionan las cosas que haces con Amor y entrega. Me gustan los que devoran libros y artículos de Internet en busca de respuestas. Me atraen aquellos locos, que lo son a diario y lo disfrutan a diario. Me fortalece cada paso dado. Me imagino en color ante lo oscuro. Me indigno con los que se indignan. Me contagio de los locos optimistas. Me asombran los que no se dan por vencidos y luchan por ayudar a los otros.

Es por ello que hoy he decidido volver a escribir, dejando a mis dedos libres sobre el teclado del ordenador.