Que me puede dar mas tristeza?
El ver que cada horizonte se aleja, el soñar con mundos que no existen, o tal vez el sentir que nada es suficiente?
Ese vacío que deja la incertidumbre, que despacio y torpemente cada latido se golpea con el otro, se abalanzan en un destino sin regreso, sin desvelos…
Y tu por que sigues aquí?
0 la pregunta será a la inversa?
Lo último en mi alma, lo último en mis labios, aun tengo tu olor en mi piel y tu desdén en mi corazón, a un día de volverme loco, a un beso de pensar en ti....
Miedo, no... No debería sentirlo, mas in embargo ahí esta tocando las paredes de mi corazón. Tengo que sacarte de el, pero debo pensar que saldrás por propia voluntad, sin convertirte en un deber u obligación y que cuando salgas solo serás un recuerdo del cual quedaran las marcas.
No tengo miedo a quedarme solo, sino al miedo de saber que pudiste ser el amor de mi vida y que pude dar la vida por ti.
No tengo miedo a que salgas de mi corazón, sino a quedarme sin este sentimiento en el, a que el vacío sea inmenso y que palpite con un sonido hueco y ensordecedor.
No, no le tengo miedo a la soledad sino a que no tendré más este sentimiento para compartirlo contigo.
He de ir preparándome para mi huida. He de organizarlo todo.
Primero haré la maleta, y en ella meteré sólo lo imprescindible, sólo lo que voy a necesitar. Meteré mis sueños, aquellos de los que nunca te hablé; meteré mi pasiones, sólo las mías; meteré también el olvido, voy a necesitarlo tanto; me llevaré el desamor, a ti no va a hacerte falta.
Sólo voy a dejarte los recuerdos, si me los llevó yo no sabré qué hacer con ellos, en cambio tú podrás olvidarlos, de nuevo.
Una vez esté hecha la maleta, recompondré mi alma, o lo que quede de ella y también me la llevaré. Si te encuentras algún trocito barriendo ya me lo mandarás.
Por cierto, también me llevaré el corazón. Me he acostumbrado a su ritmo de contracción y dilatación y no sabría que hacer sin él.
Me gusta levantarme temprano incluso en fin de semana para aprovechar el tiempo, ese tiempo que vuela veloz cuando estamos juntos. Me gusta la sensación que recorre mi cuerpo justo en el momento antes de abrir un mensaje tuyo. Me gusta tu olor. Me gusta la soledad buscada. No me gusta sentirme solo. Me gusta el silencio cuando me dice cosas. Me gusta tu silencio cuando me Besas. Me gusta ser geógrafo de tus imperfecciones. No me gusta sentir miedo. No me gusta que sientas miedo. Me gusta tu sinceridad. Me gustas tú. Me gusta pronunciar tu nombre cuando no estás. No me gusta que no estés. Me gusta decirte lo que siento, no callarlo, no podría. ¿Te gusta? Me gusta cuando dices "sabroso", cuando siembras tus verdades en mi corazón loco. No me gusta el tiempo, el minutero del reloj que no cesa en su empeño de desterrarnos de un abrazo. Me gusta saber de ti. Me gusta sentirte feliz. Me gusta que te rías como ahora después de leer esta tontería. Me e n a m o r a tu sonrisa. Me gustaría correr bajo la lluvia a tu lado. Me gusta la magia de tus ojos. Me gustan tus labios. Me gusta cuando tiemblas con mis besos. Me gustas
Cómo duele tu ausencia, tu desgana y tu apatía. Cómo duele la sinceridad vaga a falta de mentiras piadosas. Cómo duele verte escapar. Como duelen los ojos cerrados, los suspiros atrapados, el ánimo desanimado y la ilusión desilusionada. Cómo duele la soga imaginaria que amarran tus alas. Cómo duele el amor por costumbre y la devoción al (re)trato. Cómo dueles amor mío.
Que ya no duela.
El silencio dice más de lo que dirían millones de palabras.
Palabras que hilvanadas saben siempre donde herir, donde ir a matar.
Mi alma respira cansada.
Mientras tanto "ellos" me juzgan.
Me dicen lo mal que eres y no entienden lo bien que eres a mi vida. O quizás solo sea la ilusión de mi alma desesperada que no se da cuenta de la tormenta
En mis tierras la guerra no cesa. Y los lobos ocuparon la fortaleza de mi mente.
Los errores pesan.
Mi alma no entiende de verdades rudas. Solo quiere tus manos valientes. Consientes de la pena.
Nada se mueve.
.
Por qué me cuesta tanto dejar de intentarlo?
