viernes, agosto 27, 2004

Quizás me sienta muy bien por algo y mal al mismo tiempo...

Tal vez sea una forma decirme a mi mismo que necesito mejorar, y que nunca lo que hago bien está bien del todo o por el contrario mi autoestima sea tan pobre que destruye mi propio esfuerzo; lo cierto es que para mi nunca algo esta bien hecho del todo, cuando digo que esto está bien es porque es aceptable pero nunca pienso que está perfecto. Posiblemente esto me pasa por toda esta situación, pero me siento mal y bien por ello ya que a veces eso me opaca y siento que me derrumbo; uno nunca piensa que se pueda sentir mal por algo pero esto que yo siento es peor a que tengan una pistola apuntando tu cien, y es porque este dolor es adentro de tu ser, adentro de tu esencia y es algo que no puedes quitar aunque vallas a una fiesta y te diviertas demasiado.

Para poder mejorar de esto tengo que reflexionar mucho y clasificar cada hecho que hago y ver si realmente está bien o mal, para eso debo conocerme en este momento ya que en mi opinión uno mismo es diferente en cada situación.

Para aclarar las dudas de mi mismo debo hacerlo solo, ya que solo yo se lo que siento; mas no los demás. Esto es algo que me enseño una persona muy querida mía al que yo le contaba todo lo que decía mi mente y quería depender de su sabiduría para curarme yo mismo. El ser humano es muy cómodo en ese sentido; cuando encuentra un apoyo busca no perderlo y estar recostado siempre de el, no de forma negativa sino para poder vivir y uno nunca debe depender de alguien, no por el hecho de que esa persona te "sacuda" sino porque llegará un momento en que sin esa persona no vas a poder vivir y entonces serás un adicto a cierta compañía; uno debe seguir adelante aun cuando esa persona esté más atrás que tu...

martes, agosto 03, 2004

Aseo...

Ya estoy de regreso, después de unas ricas vacaciones, hoy solo quiero escribir una pequeña historia que sucedió durante mis merecidas vacaciones.

Fui por un par de días a visitar a mi hermana, quien vive en Francisco I. Madero, Dgo. y para quienes no sepan de Rancho paso a ser una tranquila, polvorienta, y aburrida ciudad.

Cuando llegue a casa, me encontré con la agradable sorpresa que mi hermana tenia al cuidado aparte de mi sobrino de 9 meses (algo así) a una pequeña niña de un poco mas de dos años, la cual estaba de visita al igual que yo por varios días en casa. Casi al instante pude hacerme cómplice de sus travesuras y de su simpatía.

Como es bien conocido, en los pueblos abundan los pajaritos en sus diferentes especies, incluyendo las golondrinas que les agrada estar bajo un techo de alguna familia que les permita tener a sus retoños antes de migrar, y en casa de mi hermana no fue la excepción. Ella tiene destinado una habitación como pasillo, comúnmente llamados zaguán donde un par de golondrinas hizo su nido.

A la pequeña Karlita le llamaba mucho la atención los cantos y chillidos de las golondrinas al regresar cada instante con algún bocadillo para sus pequeños hijos. En una ocasión, estaba Karla pendiente, hablándoles a los pajaritos, estaba tan entretenida platicándoles que llamo mi atención.

En sus múltiples diálogos que solo ella entendía, llego el momento de hacer las necesidades, y uno de los pajaritos asomo la cola y cuaaas...!!!

Al momento que Karla corría apresurada al baño gritando como si fuera el fin del mundo, por un momento pensé que le había caído encima el desecho fecal. Pero no, al momento regreso, y se puso donde momentos antes se encontraba y gritándoles a los pajaritos les decía:

Aquí ta.....aquí ta....!!!

Al momento en que estiraba su mano hacia el nido, mostrándoles un pedazo de papel higiénico....