jueves, abril 16, 2009

Torpe Corazón





Torpe corazón que va de valiente a una guerra a sabiendas que  perderá.

Ciego, loco, puto, maldito, violento, más bueno que el pan, cobarde a cada rato y otras valiente, con dudas, con tropiezos, con aciertos, descosido, cosido, atado, perdido, despistado, lleno de golpes, manchones, tachones, borrones, remendado mil veces, con parches, con mala memoria, con orgullo… pero siempre algo torpe. 

Torpe corazón, que no ve peligro ante sus pies y sabiendo que va a caer allá va. A toda pastilla, sin control, sin frenos y sin motor. Sin nada que amortigüe el golpe, que le proteja del suelo y de los sentimientos que se le clavan cuando derrapa en el borde de una boca.

A veces es él quién lastima a quien se le acerca, se autolesiona si la soledad le viene a ver, se comporta si le dejan tranquilo, se desnuda haciéndose el fuerte, finge el dolor como nadie, soporta, aguanta, guarda silencio, se ahoga, se mata pero resiste como un cabrón y llora noche pasadas las diez… pero siempre algo torpe se acaba arrastrando hasta mis pies.

Me impide caminar si yo no le escucho. Me ata a un sentimiento gris. Me pinta de color. Me susurra. Me grita. Me alza la voz. Me manda callar. Me ordena luchar… caminar. Se muere de miedo si yo no le hablo. Se cobija en un rincón si me ofendo. Se encara conmigo si sueño. Se duerme si yo despierto. Si yo digo me voy, él se queda. Si digo me quedo, él se va corriendo.

Torpe corazón que me hace llorar.

jueves, abril 09, 2009

Semana Santa

¿Por qué hablan de mi segunda venida como si estuviera ausente? mira a tu alrededor… pero… no me busques con tus ojos porque no me podrás  mirar, sino, búscame con tu Corazón y ahí estaré; dondequiera que apuntes tu corazón ahí me verás. Nunca me he ido. En cualquier parte de la tierra donde se encuentre el amor y la compasión, o hablen de mí verdad, ahí está mi presencia. Nunca me he ido lejos de ustedes. ¿Cómo podría dejar a mis hijos atrás en desamparo si la indiferencia no tiene morada en mí? ¿Por qué hablan de mi segunda venida? ¿Acaso no estoy presente en cada milagro? ¿Por qué claman al cielo por mí si estoy entre ustedes? ¿Acaso la bondad no es mi presencia?