El tiempo pasa como el viento, en una velocidad ingobernable, dejando atrás lo que ya viví, lo que pude hacer y no hice, lo que hice y ya no puedo cambiar, lo que deje de hacer.
No puedo regresar el tiempo y cambiar el camino recorrido, porque yo fui el que decidió el camino recorrido, decidí a donde llevar mi barco. Y ahora estoy en este puerto.
Las dudas son tantas, no se si recorrí de la mejor manera el camino, pero jamás me detendré a ver pasar el tiempo, el tiempo se burla cuando tu te detienes, le gusta que dudes, cuando eso suceda sigue adelante, tienes que seguir a la par del tiempo aunque sea a estirones. Empieza a hacer lo que quisiste hacer, reanuda lo que dejaste de hacer…nunca es tarde.
Debemos seguir a la paralela con el tiempo, con nuestras alegrías, tristezas, dudas, amores…
No te detengas a ver pasar el tiempo.
