David (Todo va a estar bien)

“Todo va a estar bien” lo escuche hace muchos años mientras me derrumbaba y moría en llanto por culpa de un amor mal correspondido, “Todo va a estar bien” mientras olía a muerte esperando que los pensamientos pesimistas se comieran lo poco que quedaba de mi.

Ya después, la oración la tome como un mantram mientras me esforzaba por salir aún moribundo de aquella Guerra mental cuidando de mis heridas para que cerraran aunque dejaran cicatrices visibles e invisibles en mi alma…

Tal vez fue esa oración o el tiempo que curo lo poco que quedaba de mi y convirtió a ese despojo de ser en un guerrero de metal que se creyó que todo lo podía (y todo lo pudo), todo lo hacia (y todo lo hizo) porque se hizo fuerte.

Después de la cima, el reto más importante llegaba de nuevo y lo asumí con alegría… Y aun estoy allí…

Mas ahora todo es diferente… hoy las cosas están al 100, la presión es grande y todo esta de cristal…Y después de estar ya algún tiempo aquí me siento el ser mas inútil, incapaz de ayudarte, de consolarte… entonces aquel guerrero, vuelve a ser aquel ser indefenso de aquella vez que no valía nada…

Hoy siento ganas de llorar. Pero en medio de esta preocupación vuelve otra vez a mis oídos ese mantram que cura todo… “Todo va a estar bien”

Ahora solo puedo decirte que tengas paciencia y fé….hay tropiezos que parecieran echarnos para atrás, pero cuando se es valiente, se mira al frente y se continúa marchando.

Todo...si David, todo va a estar bien...

Invitación

¿Me dejas inventarte?

Y como me Siento...

Una nube, volando, raro, desubicado, ilusionado, ansioso, melancolico, alegre, optimista...

No será que al final siempre podemos volver a amar.

Con...MA-YUS-CU-LAS

Ya no quiero buscar más respuestas inexistentes a las preguntas absurdas que me he hecho con demasiada frecuencia en estos días, ya no quiero estar así, encerraré la tristeza en un baúl custodiado por trece candados, meteré también los miedos y las dudas, y sellaré las cerraduras para no sentirme así mas.

Me subiré al tejado de mi vida y gritaré bien fuerte...despues me quedaré allí sentado, miraré al pasado con una gran sonrisa y con tranquilidad disfrutaré de cada amanecer que me espera y aplaudiré a ese sol que día tras día me invita a continuar con esta Vida mía, que hoy la escribo con MA-YUS-CU-LAS...

Lealtad...

Desde que nacemos, sentimos conciente o inconcientemente, lealtad hacia alguien. En los primeros años, esta se verá volcada en nuestros padres y hermanos, hacia ellos sentiremos que debemos ser leales, contarles nuestros secretos y compartir todo aquello que nos pasa.

Es la lealtad de los primeros años, aquella que no se elige, sino que nace naturalmente.

Cuando comenzamos a dejar el seno familiar, el valor de la lealtad tendrá otro sentido, nos veremos afectados por otros estímulos sociales, aparece el primer amor, los amigos, la empresa a la que pertenezco, y por cierto, ya no somos tan incondicionales con la familia como lo éramos en la infancia.

La lealtad mirada como sentido de pertenencia y defensa de algo, comienza a buscar un espacio dentro de nuestra escala de valores.

Algunos definen lealtad como “el cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor”. Asimismo, es concebida como “el amor o gratitud que muestra una persona a otra”.Lo cierto, es que lealtad es hacer aquello con lo que uno se ha comprometido aún en circunstancias cambiantes. La lealtad es un corresponder, una obligación que se tiene con los demás. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos.

Por ello, es imposible encontrar una sola interpretación de lealtad, ya que su aplicación y significado dependerá de quién la practique, en que ámbito y los objetivos que ella busque.

La lealtad se mira y se comprende, al igual que todas las cosas, desde la posición de donde se mire.

La lealtad es compromiso también con tu entorno.Una virtud que a veces, dependiendo de las circunstancias, la aplicamos o no.

“todas las personas deberían esforzarse por seguir lo que es correcto y no lo que está establecido”

(Aristóteles)

Hoy quiero...

• Que pienses en mi y estar contigo sin necesidad de razones, presencias o palabras
• Tomar la decisión más importante para mi vida, sin consultarme
• Solo esperar a que el mundo pase como debería pasar sin que nadie lo cambie
• Una sorpresa
• Que me cumplan mis deseos sin necesidad de escribir cartitas o frotar lámparas
• Algo que nunca me merecí
• Seguir mirando al mundo ser tan perfecto sin mi
• Que este momento se prolongue hasta que deje de ser…

Me pregunto

Me pregunto si yo puedo describir este mundo, y a veces pienso que si, pero…no puedo describirlo con solo unas cuantas letras del alfabeto.

Me pregunto si para hacerlo debería usar todas las letras del corazón, pero creo que no llegan, que necesitaría también todos los colores, todos los aromas, las formas, los sonidos.

Me pregunto si es imposible vivir este mundo, y entonces me doy cuenta de que es así como mas vale la pena vivirlo. Cada poema, cada canción, cada lágrima derramada, o cada sonrisa ofrecida…forman parte de esta vivencia, de mi mundo.

Cada gesto tuyo es un trazo dentro de un cuadro inacabado, y siempre quiero mas, no me basta con lo que ya hay dibujado.

Me pregunto si vale la pena intentar algo que parece imposible, aunque se sufra... entonces me doy cuenta de que solo se intenta lo imposible, que lo posible no se intenta… simplemente se hace....

Y me pregunto si duele el intentarlo... es entonces cuando sonrío y me contesto que el dolor está en todo… en el intentar, en el hacer, en lo posible y en lo imposible…y que lo único importante es que tenga sentido…y lo tiene

Claro que lo tienes...

Hay Días

Hay días en que uno sólo quiere gritar. De emoción. De desesperación. De soledad. De falta de comprensión. De ánimo o de su ausencia. De saturación.

También hay días en que uno no tiene tiempo ni de respirar. Por el trabajo. Por los proyectos. Por los pendientes. Por los sueños. Por las ideas o por su inexistencia. Por el ritmo de vida.

Pero hay algunos en los que no hay nada que hacer. Por falta de ganas. Por desinterés. Por terminar todo antes. Por que sólo no hay.

Los hay en que todo brilla. Por el sol. Por la gente. Por una sonrisa. Por un detalle. Por una palabra. Por una expectativa. Por una rendija de posibilidad.

Hay otros en que todo se ve gris. Por el clima. Por las incertidumbres. Por los "quizás" y por los "hubiera." Por los "que tal si." Por las hormonas. Por que así lo decidí.

Algunos son mixtos. De repente no puedes respirar, todo brilla pero tienes ganas de gritar. Cualquier combinación es posible.

En realidad no sé como se ve mi día hoy. El fin de semana fue de felizmente agobiante. Lleno de expectativas y planes. Hoy podría disfrutar de los placeres culpables que me son regalados. Pero sigue existiendo la borrosa incertidumbre. Quiero aprender a convertir la incertidumbre en motivos para reírme de la vida y con ella. Y contigo.

Definitivamente hay de días a días. Pero sólo tú decides como será el tuyo. 1440 minutos que no regresarán nunca y que sólo tú decides que hacer con ellos.