
Cómo duele tu ausencia, tu desgana y tu apatía. Cómo duele la sinceridad vaga a falta de mentiras piadosas. Cómo duele verte escapar. Como duelen los ojos cerrados, los suspiros atrapados, el ánimo desanimado y la ilusión desilusionada. Cómo duele la soga imaginaria que amarran tus alas. Cómo duele el amor por costumbre y la devoción al (re)trato. Cómo dueles amor mío.
Que ya no duela.
1 comentario:
Si si ay ay ay mucha dolencia eeee!!!!!
Tu eres el único que puedes sanarte.
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