No esperaba encontrarme con los colores del pasado.
Creía que lo de Azul y yo ya estaba más que olvidado. Olvidado en cuanto a sentimientos, no en cuanto a recuerdos. Y hoy en el Gris del pincel, somos dos individuos que tratamos de evitarnos mutuamente. O por lo menos yo le evito. Tal vez no tenga intención de verme, ni a mí ni al rojo de mi pasión.
A veces, prefiria un encuentro casual y que el amarillo sea precioso y más intenso que nunca, es algo que me pone intranquilo... y creo que prefiero que no haya dicho encuentro.
No arriesgarse es algo que no consigo boicotear mucho menos pintarlo de negro, porque de todas formas en la mayoría de los casos prefiero adelantar el fracaso que sufrir la humillación del fracaso.
Así o mas indeciso...?
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