miércoles, marzo 30, 2005

Historias Personales...

Tal vez si laboratorios químicos supieran lo básico que es un amigo para sentirnos perfecto, los venderían enlatados justo al lado de aspirinas y condones. Estaría muy bueno ir a cualquier tienda departamental por un amigo, comprarlo y enseñarle tu mundo, tus cuentos, tomarte mil fotos con él. Uno a prueba de todos nuestros cambios de ánimo, que supiera hacernos reír y enseñara a vivir de forma divertida.

Pero… No sucede así, ni creo que suceda, siempre hay personas que llegan a tu mundo, formando parte de tu historia personal, otras se van…y algunas nunca llegan.

Y cuando estas en algún estado de animo. De pronto ocurren tropiezos los más extraños, personas que de la nada llegan y sin aparente razón nos brindan su apoyo, cariño y protección. Parecen como caídos del cielo y puede que en verdad lo sean, pues han llegado para llenar una necesidad que (tal vez sin saberlo), has expresado. Vienen a asistirte en alguna dificultad, a brindarte apoyo y orientación; a ayudarte física, emocional o espiritualmente. Te traen una experiencia o te hacen reír, te pueden enseñar algo que nunca has visto o hecho. Usualmente traen consigo una gran cantidad de alegría, o porque no, de tristeza. Son historias que difícilmente vas a poder o querer olvidar.

Después de cumplir, suelen desaparecer, hacen o dicen algo donde la relación, llega a su fin. En ocasiones mueren, se cambian de país, o te empujan a dejarlos. Lo que debemos saber es que esa necesidad que teníamos ya no esta ahí. Nuestros deseos fueron cumplidos y el trabajo terminado. Tus peticiones han sido respondidas y es tiempo de seguir adelante.

Hay en cambio otras relaciones, donde ni el tiempo o el espacio parecen importar. Nuestra historia personal no se puede entender sin ellos, porque son ellos justo quienes ayudan a vivirla. Mas allá de historias, son quienes te ayudan a crecer; a partir de ellos definimos el resto de nuestras relaciones con todo cuanto nos rodea. Las lecciones que duran algo mas que solo vidas, suceden cuando están; juntos es como desnudan los embrollos y embates del mundo. Habrán momentos de risa, de miedo, de distancia, o enojo... pero el amor, el compañerismo, la amistad o la complicidad es tan grande que no hace falta su presencia para saberles cerca.

2 comentarios:

Alejandra dijo...

=) Muchos admiran tu sentido del humor y tu creatividad, yo aparte de eso admiro tu sensiblidad y manera de escribir con el alma abierta (si si soy ñoña ñoña y?), además de meterte en mi vida...
Gracias por todo y no es que me este despidiendo, como te dije aun me falta darte mucha lata =)
=P

Anónimo dijo...

El que tiene un amigo, pero de verdad que sea un amigo en toda la extensiòn de la palabra se puede considerar afortunado, porque en realidad amigos tenemos pocos, se pudiera decir que contados, si acaso uno, o dos, en realidad nos damos cuenta de ello cuando los necesitamos.
Aunque como a veces nos pasa "Tus amigos pueden ser tus peores enemigos".....
Suele pasar, y nos llega la desilusiòn de todos ellos... pero no por eso no hay que confiar en nadie, hay que considerarlos nuestros "amigos" aunque ellos no nos consideren igual....

"Tu Amigo Anònimo"